El autoconocimiento es la capacidad de conocerse y valorarse a sí mismo. Para lo anterior se requiere ser capaz de identificar factores tanto personales como contextuales que conforman la identidad, lo cual favorece la formulación de metas personales, el reconocimiento de fortalezas y debilidades que facilitan o imposibilitan tus logros.
Quien se autoconoce tiene la habilidad de poner atención a su mundo interno y hacerse consciente de sí. Además, puede comprender sus emociones, el impacto que tienen las mismas sobre sus experiencia y propio comportamiento; y las expresa efectivamente ante la situación.