Proyectos
- URO2295
- Marzo 2020 - Diciembre 2020
EjecutadoCorporación de Fomento de la Producción - CORFO
Efecto de la ingesta de alimentos en la tasa de oxidación de grasas durante ejercicio en sujetos con exceso de peso: ¿qué es mejor ingerir antes
Co-Investigador/a
- 23PDT-248765
- Marzo 2020 - Julio 2022
FinalizadoAgencia Nacional de Investigación y Desarrollo - ANID
Affect and Subjectivity Lab
El programa de investigación Affect and Subjectivity Lab es una unidad de investigación asociativa cuyo objetivo principal es desarrollar experimentaciones metodológicas interdisciplinarias entre las ciencias sociales y el arte para estudiar las relaciones entre afectividad y sujeto. A partir de la segunda mitad del siglo XX las ciencias sociales y las humanidades comienzan a abandonar la idea de un individuo racional e internamente consistente por una de un sujeto descentrado, que está producido local, contingente y políticamente (Schöngut-Grollmus & Energici, 2019). De esta manera aparece la noción de subjetividad como uno de los focos principales de investigación teórica y empírica en las ciencias sociales y humanidades desde la década de los 80. El sujeto aparece como el producto de la relación entre un individuo y una norma que por definición es vinculante, no se puede eludir y nos interpela de forma obligatoria, y agonística en tanto no se termina nunca de resolver (Foucault el sujeto y el poder). Paralelamente durante los últimos treinta años con el auge de las perspectivas lingüísticas y socioconstruccionistas, el problema de la subjetividad fue considerado por muchos años principalmente un problema lingüístico, y así estudiado de forma textual (Day Sclatter, 2003). Aunque la relación entre lenguaje y sujeto es heterogénea e inherente a la diversidad propia de las ciencias sociales, es importante subrayar la importancia que ha tenido el estudio del discurso en la constitución de la subjetividad. Sin embargo estas perspectivas han sido criticadas por su hiperdeterminación y reduccionismo del sujeto en torno al discurso, en desmedro de otras dimensiones relevantes.
En este contexto, en los últimos años han emergido dos fenómenos en este campo. En primer lugar la dimensión de lo afectivo ha venido a complementar al estudio de las racionalidades del sujeto, entendiendo que éste no solo se articula mediante lógicas sino también en su capacidad de afectar y ser afectado como parte de un entramado social, politizando los afectos en tanto ejercicio de poder (Lara et al., 2017). Asimismo este retorno a los afectos se ha acompañado de un resurgimiento en los últimos años de las perspectivas materialistas (teoría del actor-red, posthumanismos, nuevos materialismos, entre otras) como forma de considerar la capacidad de agencia de los objetos materiales en la constitución de la subjetividad se ha convertido en un fenómeno relevante. Con la apertura de esta triple implicación afectividad-materialidad-sujeto, no existe acuerdo ni consenso en torno a que es ni como se comprenden los conceptos de afectos o sujeto, siendo así uno de los objetivos principales de este programa abordarlos como campos de debate por sobre objetos de estudio.
Considerando lo anterior, las perspectivas metodológicas para el estudio de la subjetividad han sido predominantemente discursivas en el marco de las ciencias sociales, y de esta manera han favorecido un aspecto o dimensión de los fenómenos subjetivos, desatendiendo a otros. La experimentación e innovación metodológica ha sido central para superar este problema que no es únicamente metodológico, sino teórico-epistémico. Las interacciones entre los dispositivos de las ciencias sociales con el arte, el cuerpo, el sonido y las visualidades, entre otros elementos (Coleman, 2013; Manning, 2007), han permitido trabajar las relaciones entre afectividad y sujeto, abordándolos como fenómenos semiótico-materiales (Haraway, 1995).
En los últimos 10 años estos campos de investigación han tenido una diseminación importante en la cultura angloparlante. Surgen en Estados Unidos, con una importación de la filosofía continental y la teoría feminista francesa. Con una fuerte inspiración del trabajo de los filósofos de mayo del 68, tales como Michel Foucault, Jaques Derrida, Gilles Deleuze y Félix Guattari, y Simone de Beauvoir, una recuperación de figuras más clásicas de la filosofía como Baruch Spinoza, Henri Bergson y Maurice Merleau-Ponty y el trabajo de algunas autoras contemporáneas como Rosi Braidotti, Luce Irigaray e Isabella Stengers, surge una aproximación al modo en que se articulan el mundo y la palabra, la materia y el significado. Por lo mismo durante los últimos 10 años aparecen obras tales como New Materialisms: Ontology, Agency and Politics, editado por Diana Coole y Samantha Frost (2010), Material Powers: Cultural Studies, History and the Material Truth de Tony Bennett y Patrick Joyce (2010) y Religions, Politics and the Earth de Crockett y Robbins (2012) donde se aborda la imbricación entre asuntos que generalmente se estudian de manera separada como la religión y el planeta (Van der Tuin, Hickey-Mood, Stark, Rogowska-Stangret, & Cielemecka, 2014). La producción académica europea es levemente más tardía, la primera conferencia en Nuevos Materialismos se realiza el año 2010. El año 2014 toma forma un proyecto COST (sigla para European Cooperation in the field of Scientific and Technical Research) sobre nuevos materialismos, dirigido por Iris van der Tuin que finalizó el 2018. El principal objetivo del proyecto era articular una red de investigadores que hasta la fecha se encontraba bastante disperso. Tomando en cuenta esto, uno de los objetivos importantes de este programa es generar redes internacionales con otros/as investigadores, programas y centros que se ocupen de temáticas similares, para integrarnos a este debate desde la especificidad de las sociedades latinoamericanas en general y la chilena en particular.
En síntesis, este programa persigue tres objetivos
Abordar las relaciones entre afecto y subjetividad como un campo de debate teórico epistemológico desde una lógica interdisciplinaria.
Desarrollar innovaciones metodológicas entre ciencias sociales, artes y otros saberes, para investigar la articulación entre afectos, materialidades y subjetividad.
Integrarse al debate internacional en este campo mediante la internacionalización, visibilizando las especificidades de las sociedades chilena y latinoamericana.
Investigador/a Responsable
- 23PDT-248765
- Marzo 2020 - Enero 2021
FinalizadoAgencia Nacional de Investigación y Desarrollo - ANID
Cuerpos confinados: experiencias del cuidado de sí y de otros durante la crisis de COVID-19
La crisis provocada por el COVID-19 se ha convertido en una oportunidad única para estudiar la relación entre la cotidianeidad y el modo en que esta se altera las medidas y recomendaciones de distanciamiento social y confinamiento, particularmente en la cuarentena (tanto obligatoria como voluntaria). Estas medidas, particularmente la cuarentena preventiva, son necesarias para ralentizar el contagio y disponer de forma más eficientes de los recursos sanitarios de un país en el contexto de una pandemia (Mitjà et al., 2020). Estas no son exclusivas a la pandemia causada por el virus COVID-19, el distanciamiento social ha sido utilizado como estrategia efectiva para la prevención del contagio en pandemias anteriores tales como la gripe española de 1917 (McSweeny et al., 2007) o durante la pandemia del virus H1N1 en 2009 (Halder et al., 2010). A las complejidades técnicas del distanciamiento social y el confinamiento preventivo hay que considerar que se han documentado costos asociados al desarrollo económico (Koren & Pető, 2020), a la salud mental (Venkatesh & Edirappuli, 2020) y en lo social, al poco tiempo de ser implementadas (Williams et al., 2020).
Uno de los elementos a prestar atención tiene que ver con la división sexual del trabajo y los roles asumidos al interior del hogar en el contexto del confinamiento que se produce por las políticas de cuarentena preventiva. El trabajo de cuidado no remunerado es un aspecto importante de la actividad económica y un factor indispensable que contribuye al bienestar de las personas, sus familias y las sociedades (Ferrant et al., 2014). Sin embargo, ya sean bien o mal valoradas, todas las políticas públicas que el Estado ha diseñado e implementado para palear los efectos que la pandemia, la cuarentena preventiva y el cese o modificación de actividades respecto al trabajo, han estado dirigidas al mercado del trabajo (por ejemplo la Ley de Teletrabajo Nº 21220 o la Ley de Protección al Empleo por COVID-19) y no al trabajo doméstico no remunerado, donde no existen medidas, evaluaciones ni proyecciones que el contexto producido por el COVID-19 puede implicar en éste último.
Los trabajos de cuidados no remunerados representan una de las áreas con mayor desigualdad de género. El 75% de este tipo de trabajo en el mundo es realizado por mujeres (Criado Perez, 2019), por lo que los niveles de desigualdad de género respecto a esta temática son transversales a diferentes países y sociedades. En el contexto chileno sabemos que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Uso de Tiempo del año 2015, considerando el total de horas trabajadas en un día de semana (tanto en labores remuneradas como no remuneradas), las mujeres superan a los hombres en aproximadamente un 17% en su dedicación al trabajo. Las mujeres realizan en promedio 5,8 horas diarias de trabajo no remunerado, lo que son 3,21 horas más que las dedicadas por los hombres (2,59 horas). Además, también destinan 0,49 horas menos a actividades de ocio y vida social. La falta de tiempo para ocio repercute directamente en salud; de acuerdo con la última encuesta de salud en Chile, el 85% de las mujeres no realiza deporte tres veces por semana, en nivel socioeconómico bajo, esto alcanza el 96%, es decir, casi todas.
Además de la sobrecarga, es importante destacar que es un trabajo invisiblizado y escasamente valorado. Sobre la invisibilización no tenemos datos nacionales, pero un estudio español señala que las mujeres están pendientes de los requerimientos del colegio o guardería en un 72% de los casos, seguimiento médico de los hijos en un 67% de los casos, poner lavadoras el 66% o preparar la lista de la compra un 59% (Somos Equipo, 2017). Asimismo, esta situación se agudiza cuando hay cuidados de personas con enfermedades de carácter crónico, en tanto estas demandan actividades reiterativas de cuidado, tales como asistencia a terapias, consumo de medicamentos, dietas, entre otras actividades, según el tipo de enfermedad (Repetto Lisboa, 2017). Por el cuidado de personas con enfermedades crónicas entendemos a personas con enfermedades crónicas pero autovalentes que se hacen cargo de si y también a personas que cuiden a personas no autovalentes con enfermedades crónicas. En este contexto el cuidado de este tipo de patologías ya tiene consecuencias negativas a nivel psicológico y social dada su exigencia (Javalkar et al., 2017). En este sentido, es posible suponer que los cambios provocados por el aislamiento y ruptura de lazos sociales provocados por el contexto de pandemia inciden en la agudización de esta problemática.
Aunque no existe evidencia respecto al impacto de la pandemia en los trabajos de cuidados no remunerados, nuestra hipótesis es que esta desigualdad se ve agudizada dado este nuevo contexto. Al respecto es posible señalar que la compatibilización del trabajo de cuidados con el tele-trabajo remunerado se traduce en cargas importantes para la salud mental y una disrupción significativa de los lazos sociales. Márquez (2020) señala que el escaso tiempo o nulo para el autocuidado, la vivencia del estrés del encierro y aislamiento, mantener la ecuanimidad, que no se note la preocupación, mantener las rutinas de los hijos, a veces con colaboración o ayuda de la pareja, y el deber de mantener el cuidado del hogar, invisibiliza el desgaste que acumulamos cada día (p. 5). En este sentido es clave describir y analizar como se han afectado los trabajos de cuidado no remunerados en el contexto de la pandemia de COVID-19, enfocándose particularmente en los efectos que las medidas de distanciamiento social han tenido en estas modificaciones.
Investigador/a Responsable
- Marzo 2020 - Julio 2022
FinalizadoUniversidad Alberto Hurtado
Affect and Subjectivity Lab
[vc_section el_class="container mx-auto align-items-center circle--pattern" css=".vc_custom_1648956589196{padding-top: 3rem !important;}"][vc_row el_class="pb-5"][vc_column][vc_wp_custommenu nav_menu="6"][uoh_breadcrumb_component automatic_breadcrumb="true"][uoh_title_component title_dropdown="big" title_decorator="true"]{{title}}[/uoh_title_component][vc_column_text css=""]El programa de investigación Affect and Subjectivity Lab es una unidad de investigación asociativa cuyo objetivo principal es desarrollar experimentaciones metodológicas interdisciplinarias entre las ciencias sociales y el arte para estudiar las relaciones entre afectividad y sujeto. A partir de la segunda mitad del siglo XX las ciencias sociales y las humanidades comienzan a abandonar la idea de un individuo racional e internamente consistente por una de un sujeto descentrado, que está producido local, contingente y políticamente (Schöngut-Grollmus & Energici, 2019). De esta manera aparece la noción de subjetividad como uno de los focos principales de investigación teórica y empírica en las ciencias sociales y humanidades desde la década de los 80. El sujeto aparece como el producto de la relación entre un individuo y una norma que por definición es vinculante, no se puede eludir y nos interpela de forma obligatoria, y agonística en tanto no se termina nunca de resolver (Foucault el sujeto y el poder). Paralelamente durante los últimos treinta años con el auge de las perspectivas lingüísticas y socioconstruccionistas, el problema de la subjetividad fue considerado por muchos años principalmente un problema lingüístico, y así estudiado de forma textual (Day Sclatter, 2003). Aunque la relación entre lenguaje y sujeto es heterogénea e inherente a la diversidad propia de las ciencias sociales, es importante subrayar la importancia que ha tenido el estudio del discurso en la constitución de la subjetividad. Sin embargo estas perspectivas han sido criticadas por su hiperdeterminación y reduccionismo del sujeto en torno al discurso, en desmedro de otras dimensiones relevantes.
En este contexto, en los últimos años han emergido dos fenómenos en este campo. En primer lugar la dimensión de lo afectivo ha venido a complementar al estudio de las racionalidades del sujeto, entendiendo que éste no solo se articula mediante lógicas sino también en su capacidad de afectar y ser afectado como parte de un entramado social, politizando los afectos en tanto ejercicio de poder (Lara et al., 2017). Asimismo este retorno a los afectos se ha acompañado de un resurgimiento en los últimos años de las perspectivas materialistas (teoría del actor-red, posthumanismos, nuevos materialismos, entre otras) como forma de considerar la capacidad de agencia de los objetos materiales en la constitución de la subjetividad se ha convertido en un fenómeno relevante. Con la apertura de esta triple implicación afectividad-materialidad-sujeto, no existe acuerdo ni consenso en torno a que es ni como se comprenden los conceptos de afectos o sujeto, siendo así uno de los objetivos principales de este programa abordarlos como campos de debate por sobre objetos de estudio.
Considerando lo anterior, las perspectivas metodológicas para el estudio de la subjetividad han sido predominantemente discursivas en el marco de las ciencias sociales, y de esta manera han favorecido un aspecto o dimensión de los fenómenos subjetivos, desatendiendo a otros. La experimentación e innovación metodológica ha sido central para superar este problema que no es únicamente metodológico, sino teórico-epistémico. Las interacciones entre los dispositivos de las ciencias sociales con el arte, el cuerpo, el sonido y las visualidades, entre otros elementos (Coleman, 2013; Manning, 2007), han permitido trabajar las relaciones entre afectividad y sujeto, abordándolos como fenómenos semiótico-materiales (Haraway, 1995).
En los últimos 10 años estos campos de investigación han tenido una diseminación importante en la cultura angloparlante. Surgen en Estados Unidos, con una importación de la filosofía continental y la teoría feminista francesa. Con una fuerte inspiración del trabajo de los filósofos de mayo del 68, tales como Michel Foucault, Jaques Derrida, Gilles Deleuze y Félix Guattari, y Simone de Beauvoir, una recuperación de figuras más clásicas de la filosofía como Baruch Spinoza, Henri Bergson y Maurice Merleau-Ponty y el trabajo de algunas autoras contemporáneas como Rosi Braidotti, Luce Irigaray e Isabella Stengers, surge una aproximación al modo en que se articulan el mundo y la palabra, la materia y el significado. Por lo mismo durante los últimos 10 años aparecen obras tales como New Materialisms: Ontology, Agency and Politics, editado por Diana Coole y Samantha Frost (2010), Material Powers: Cultural Studies, History and the Material Truth de Tony Bennett y Patrick Joyce (2010) y Religions, Politics and the Earth de Crockett y Robbins (2012) donde se aborda la imbricación entre asuntos que generalmente se estudian de manera separada como la religión y el planeta (Van der Tuin, Hickey-Mood, Stark, Rogowska-Stangret, & Cielemecka, 2014). La producción académica europea es levemente más tardía, la primera conferencia en Nuevos Materialismos se realiza el año 2010. El año 2014 toma forma un proyecto COST (sigla para European Cooperation in the field of Scientific and Technical Research) sobre nuevos materialismos, dirigido por Iris van der Tuin que finalizó el 2018. El principal objetivo del proyecto era articular una red de investigadores que hasta la fecha se encontraba bastante disperso. Tomando en cuenta esto, uno de los objetivos importantes de este programa es generar redes internacionales con otros/as investigadores, programas y centros que se ocupen de temáticas similares, para integrarnos a este debate desde la especificidad de las sociedades latinoamericanas en general y la chilena en particular.
En síntesis, este programa persigue tres objetivos
Abordar las relaciones entre afecto y subjetividad como un campo de debate teórico epistemológico desde una lógica interdisciplinaria.
Desarrollar innovaciones metodológicas entre ciencias sociales, artes y otros saberes, para investigar la articulación entre afectos, materialidades y subjetividad.
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Investigador/a Responsable
- Marzo 2020 - Enero 2021
FinalizadoUniversidad Alberto Hurtado
Cuerpos confinados: experiencias del cuidado de sí y de otros durante la crisis de COVID-19
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Uno de los elementos a prestar atención tiene que ver con la división sexual del trabajo y los roles asumidos al interior del hogar en el contexto del confinamiento que se produce por las políticas de cuarentena preventiva. El trabajo de cuidado no remunerado es un aspecto importante de la actividad económica y un factor indispensable que contribuye al bienestar de las personas, sus familias y las sociedades (Ferrant et al., 2014). Sin embargo, ya sean bien o mal valoradas, todas las políticas públicas que el Estado ha diseñado e implementado para palear los efectos que la pandemia, la cuarentena preventiva y el cese o modificación de actividades respecto al trabajo, han estado dirigidas al mercado del trabajo (por ejemplo la Ley de Teletrabajo Nº 21220 o la Ley de Protección al Empleo por COVID-19) y no al trabajo doméstico no remunerado, donde no existen medidas, evaluaciones ni proyecciones que el contexto producido por el COVID-19 puede implicar en éste último.
Los trabajos de cuidados no remunerados representan una de las áreas con mayor desigualdad de género. El 75% de este tipo de trabajo en el mundo es realizado por mujeres (Criado Perez, 2019), por lo que los niveles de desigualdad de género respecto a esta temática son transversales a diferentes países y sociedades. En el contexto chileno sabemos que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Uso de Tiempo del año 2015, considerando el total de horas trabajadas en un día de semana (tanto en labores remuneradas como no remuneradas), las mujeres superan a los hombres en aproximadamente un 17% en su dedicación al trabajo. Las mujeres realizan en promedio 5,8 horas diarias de trabajo no remunerado, lo que son 3,21 horas más que las dedicadas por los hombres (2,59 horas). Además, también destinan 0,49 horas menos a actividades de ocio y vida social. La falta de tiempo para ocio repercute directamente en salud; de acuerdo con la última encuesta de salud en Chile, el 85% de las mujeres no realiza deporte tres veces por semana, en nivel socioeconómico bajo, esto alcanza el 96%, es decir, casi todas.
Además de la sobrecarga, es importante destacar que es un trabajo invisiblizado y escasamente valorado. Sobre la invisibilización no tenemos datos nacionales, pero un estudio español señala que las mujeres están pendientes de los requerimientos del colegio o guardería en un 72% de los casos, seguimiento médico de los hijos en un 67% de los casos, poner lavadoras el 66% o preparar la lista de la compra un 59% (Somos Equipo, 2017). Asimismo, esta situación se agudiza cuando hay cuidados de personas con enfermedades de carácter crónico, en tanto estas demandan actividades reiterativas de cuidado, tales como asistencia a terapias, consumo de medicamentos, dietas, entre otras actividades, según el tipo de enfermedad (Repetto Lisboa, 2017). Por el cuidado de personas con enfermedades crónicas entendemos a personas con enfermedades crónicas pero autovalentes que se hacen cargo de si y también a personas que cuiden a personas no autovalentes con enfermedades crónicas. En este contexto el cuidado de este tipo de patologías ya tiene consecuencias negativas a nivel psicológico y social dada su exigencia (Javalkar et al., 2017). En este sentido, es posible suponer que los cambios provocados por el aislamiento y ruptura de lazos sociales provocados por el contexto de pandemia inciden en la agudización de esta problemática.
Aunque no existe evidencia respecto al impacto de la pandemia en los trabajos de cuidados no remunerados, nuestra hipótesis es que esta desigualdad se ve agudizada dado este nuevo contexto. Al respecto es posible señalar que la compatibilización del trabajo de cuidados con el tele-trabajo remunerado se traduce en cargas importantes para la salud mental y una disrupción significativa de los lazos sociales. Márquez (2020) señala que el escaso tiempo o nulo para el autocuidado, la vivencia del estrés del encierro y aislamiento, mantener la ecuanimidad, que no se note la preocupación, mantener las rutinas de los hijos, a veces con colaboración o ayuda de la pareja, y el deber de mantener el cuidado del hogar, invisibiliza el desgaste que acumulamos cada día (p. 5). En este sentido es clave describir y analizar como se han afectado los trabajos de cuidado no remunerados en el contexto de la pandemia de COVID-19, enfocándose particularmente en los efectos que las medidas de distanciamiento social han tenido en estas modificaciones.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][/vc_section][vc_section css=".vc_custom_1649209804184{background-color: #f6faff !important;}" el_class="p-md-0 pt-md-5"][vc_row el_class="container mx-auto align-items-center p-md-0 pt-5"][vc_column el_class="p-0"][/vc_column][/vc_row][/vc_section][vc_section css=".vc_custom_1649210787516{background-color: #f6faff !important;}" el_class="p-md-0 pt-md-5 pb-md-5"][vc_row el_class="container mx-auto align-items-center"][vc_column][/vc_column][/vc_row][/vc_section]
Investigador/a Responsable
- SA19I0106
- Enero 2020 - Diciembre 2023
FinalizadoAgencia Nacional de Investigación y Desarrollo - ANID
Responsable Alterno
- Resolución exenta N° 2626, 16 de diciembre de 2019
- Enero 2020 - Diciembre 2020
En EjecuciónUniversidad de O'Higgins
OH-TARGET (One Health Training and Research Global Network)
Global health cannot be viewed in isolation; it is "dependent on a person's living environment, on factors such as education, the environment, climate, water and food" (BMZ Position 02/2019: Global health, an investment in the future). The One Health approach involves the "development and implementation of programmes, policies, laws and research in which multiple sectors communicate and collaborate to achieve better public health outcomes" /https://www.who.int/features/qa/one-health/en/). The overall objective is to improve global health conditions by understanding the structural health problems caused by the living environment and developing context-specific approaches in a holistic and participatory approach to development cooperation with a focus on education and training. Research serves above all as a means of imparting research competence. The network uses competence-based pedagogy and activating learning methods developed in the past within the framework of the Center for International Health (CIHLMU), expands them, and uses ICT-based learning methods.
Co-Investigador/a
- Resolución exenta N° 2626, 16 de diciembre de 2019
- Diciembre 2019 - Junio 2021
FinalizadoUniversidad de O'Higgins
Capacitación Nacional para equipos de trabajo con personas en situación de calle con discapacidad.
"Convocatoria Capacitación Nacional para equipos de trabajo con personas en situación de
calle con discapacidad" del Programa Tránsito a la Vida Independiente, 2019.
El presente proyecto fue adjudicado tras proceso de licitación publica nacional. Resolución exenta N° 2626, 16 de diciembre de 2019
Para la ejecución de esta propuesta, nuestro equipo propuso una modalidad presencial en las 16 regiones del país con una duración de 8 horas cronológicas. El enfoque previsto está basado en una metodología de aprendizaje constructivista y dialogante, con el fin de capacitar y fortalecer significativamente a los equipos que trabajan en el Programa de Vida Independiente.
A través de este trabajo se capacitó desde la Universidad de O´Higgins a todos los equipos del país de cada una de las regiones. Permitiendo vinculación activa con el territorio y fortaleciendo redes para el trabajo territorial de mi línea de investigación.
Co-Investigador/a
- Resolución exenta N° 2626, 16 de diciembre de 2019
- Diciembre 2019 - Junio 2021
FinalizadoUniversidad de O'Higgins
Capacitación Nacional para equipos de trabajo con personas en situación de calle con discapacidad.
"Convocatoria Capacitación Nacional para equipos de trabajo con personas en situación de
calle con discapacidad" del Programa Tránsito a la Vida Independiente, 2019.
El presente proyecto fue adjudicado tras proceso de licitación publica nacional. Resolución exenta N° 2626, 16 de diciembre de 2019
Para la ejecución de esta propuesta, nuestro equipo propuso una modalidad presencial en las 16 regiones del país con una duración de 8 horas cronológicas. El enfoque previsto está basado en una metodología de aprendizaje constructivista y dialogante, con el fin de capacitar y fortalecer significativamente a los equipos que trabajan en el Programa de Vida Independiente.
A través de este trabajo se capacitó desde la Universidad de O´Higgins a todos los equipos del país de cada una de las regiones. Permitiendo vinculación activa con el territorio y fortaleciendo redes para el trabajo territorial de mi línea de investigación.
Investigador/a Responsable
- URO2295
- Noviembre 2019 - Octubre 2022
En EjecuciónAgencia Nacional de Investigación y Desarrollo - ANID
Exercise stimulates autophagy by downregulation of NOX2 activity improving young and aged human skeletal muscle function
During the past few decades average life expectancy has dramatically increased worldwide; specifically by 2050 the number of older adults will overcome the number of young people in Chile. This leads to a major challenge due to multiple chronic diseases highly prevalent in elderly. Aging process is defined as a series of time-dependent physiological changes that decrease reserve and functional capacity of skeletal muscle. Several studies have proposed that aging is caused by damage of macromolecules by reactive oxygen species (ROS) and decreased autophagy levels, a process that is essential for skeletal muscle regeneration, homeostasis and function. Exercise is a novel strategy used in elderly, which has shown to improve muscle mass, muscle function and decrease chronic diseases in old individuals. However, the molecular mechanisms and signaling pathways involved on the benefits of exercise in aged skeletal muscle are not completely clear. While exercise regulations of oxidative stress and autophagy have been studied separately, a direct interplay between exercise inducing autophagy via a ROS-dependent pathway has not yet been addressed in young or aged human skeletal muscle. Moreover, studies in human skeletal muscle examining the autophagy modulation after endurance exercise are limited and controversial. Although it is known that resting autophagy levels are decreased in aged skeletal muscle, the effects of acute exercise on skeletal muscle autophagy between young and older adults remain to be elucidated and could shed light on regulation of autophagy in humans. Additionally, it is also not known if a controlled exercise-training program can induce similar increases in autophagy levels in older adults. Recently, we have shown that the non-mitochondrial sources of ROS, NADPH oxidases 2 (NOX2), plays a major role in ROS production in skeletal muscle, both at rest and during contracting activity. Furthermore, our preliminary results show that NOX2 expression is increased during the aging process and strongly correlates with decreased autophagy levels detected in aged human skeletal muscle. Moreover, we also show that 12 weeks of endurance exercise training reduced the NOX2 levels in aged human muscle. We speculate that a decrease in NOX2 associated with a decrease in ROS levels in aged skeletal muscle induced by exercise training will improve aged muscle function by re-stablishing autophagy up to young skeletal muscle levels
Investigador/a Responsable