Seminario sobre Trabajo Decente destacó las complejidades en el sector agrícola
- Asimismo, se abordaron líneas de acción para el diseño de políticas públicas en un seminario realizado en la UOH.
Durante un poco más de mes y medio los profesionales del Observatorio Laboral SENCE de la Universidad de O’Higgins (UOH), desarrollaron la iniciativa de Diseño e Implementación de un Modelo de Gobernanza Regional por el Trabajo Decente en el Agro, gracias a un proyecto obtenido por la casa de estudios regional, a través de la Subsecretaría del Trabajo.
En dicho período, la red de apoyo de la iniciativa conformada por actores del mundo sindical, empresarial, gubernamental y la sociedad civil, realizaron diversas actividades como la conformación de un comité intersectorial y múltiples mesas de diálogo, instancias que tuvieron su cierre en el seminario de entrega de resultados llevado a cabo esta semana, en dependencias de la universidad pública de la Región.
Complejidades
En esta última actividad se dieron a conocer los principales resultados del trabajo realizado, el que fue centrado en cuatro dimensiones del Trabajo Decente: derechos fundamentales en el trabajo; oportunidades de empleo; protección social; y diálogo social.
El análisis arrojó que existe una complejidad en el sector agrícola; escalas productivas disímiles que requieren ser abordadas de manera diferenciada y situaciones críticas como: tercerización de faenas, flexibilidad, temporalidad, informalidad, bajos salarios, precarización, salud y seguridad en el trabajo, escasez hídrica, incorporación de tecnología, dependencia de los mercados internacionales, entre otras.
Asimismo, se observaron otros aspectos, como los grupos críticos, a saber, adultos mayores, mujeres, jóvenes y migrantes; una baja, pero importante presencia de organizaciones sindicales; y cierta desafección de los actores privados del sector en la participación de instancias de diálogo.
Líneas de acción
Dado lo anterior, las y los integrantes del proyecto establecieron diversas líneas de acción para el diseño de políticas públicas que aborden las dimensiones del trabajo decente consideradas pertinentes para mejorar las condiciones laborales y promover la productividad en la región.
Así, se establecieron aspectos en los cuales es necesario avanzar, tales como: ampliar la fiscalización (condiciones de trabajo e informalidad); modernizar procesos productivos y las relaciones laborales; incentivar y fortalecer la sindicalización y la negociación colectiva ramal; y concientizar a las empresas y generar incentivos para la implementación y promoción del Trabajo Decente.
Junto con lo anterior, también se visibilizó la importancia de relevar la producción de alimentos y la soberanía alimentaria; promover instancias de diálogo entre actores involucrados y la participación; y finalmente, la necesidad de influir en la autoridades y representantes políticos para avanzar legislativamente en impulsar el Trabajo Decente.