Laboratorio de Analogías y Aprendizaje Matemático UOH realizó cierre de proyecto
Se trata de una iniciativa que desarrolla un modelo de enseñanza para fortalecer el pensamiento matemático en el nivel de transición de la educación parvularia.
El pasado jueves 01 de diciembre, el Laboratorio de Analogías y Aprendizaje Matemático (LAM) de la Universidad de O’Higgins (UOH), perteneciente al Instituto de Ciencias de la Educación (ICEd), realizó el cierre de su proyecto financiado por el Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef) y que trabaja para desarrollar un modelo de enseñanza que fortalezca el pensamiento matemático en el nivel de transición de la educación parvularia.
Durante la jornada, se mostraron los últimos avances en tecnología educativa desarrollada en el Laboratorio, basadas en juegos y plataformas tecnológicas para promover el desarrollo eficaz de las habilidades matemáticas tempranas. Cabe destacar que el proyecto busca generar soluciones para el aula, poniendo en el centro a la comunidad educativa y apostando por el desarrollo de herramientas aplicables, amigables y acordes a la realidad de los educadores y establecimientos educacionales.
“Cuando los niños y niñas tienen la oportunidad de aprender matemáticas de calidad, su juego también se complejiza, sus discusiones son más profundas y su lenguaje y pensamiento se amplían”, explicó Llery Ponce, investigadora del proyecto, quien expuso parte de los resultados del proyecto y la experiencia vivida.
Asimismo, el líder de la iniciativa, el académico ICEd Jairo Navarrete puntualizó que al 2040 los profesionales deberán dominar habilidades acordes a los desafíos que ese escenario exija. “Y justamente los niños y niñas de kinder y prekinder de hoy son quienes deberán enfrentar ese mundo futuro y hacerse cargo de dicho escenario”, explicó.
El problema es que, a diferencia de cualquier otra actividad productiva o intelectual donde existen herramientas que mejoran la eficacia y eficiencia del trabajo, en el aula no ha existido un desarrollo de herramientas que afronten dichos desafíos de futuro.
Allí ingresa este proyecto educativo, que dentro de sus impactos destacó por una fuerte vinculación con el medio local; la realización de un seminario con 500 asistentes; la capacitación a más de 70 docentes de la Región de O’Higgins y una escuela de verano donde participaron al menos 20 estudiantes de pregrado, para conocer más de cerca los resultados de la investigación.
Experiencia
Para Romina Vargas, representante de la Escuela de Párvulos Duende Melodía de Rancagua, que participó del proyecto, fue tremendamente provechoso “que nuestros niños y niñas, de los niveles transición 1 y 2, pudiesen participar y estar presentes en todas estas estrategias innovadoras y los recursos que fueron presentados por el proyecto, donde se buscaba fortalecer el pensamiento matemático”.
Asimismo, Verónica Aton, representante del Villa María College de Machalí, que también fue parte de la iniciativa, señaló que “nos sentimos muy privilegiados de haber sido partícipes de este proyecto. Inmediatamente nos involucramos. Tenemos un equipo de educadoras y de profesoras de primer ciclo que tomaron el desafío de implementar la matemática como juego y ha sido una muy buena experiencia”.
Por último Jairo Navarrete, líder de la iniciativa, destacó que “al principio del proyecto se trataba de una propuesta muy investigativa, pero en medio de eso cayó la Pandemia, entonces hubo muchos desafíos, pero gracias al excelente equipo que me ha ayudado, al soporte institucional y el aporte de muchas instituciones, todo resultó estupendo, logramos lo que prometimos e hicimos mucho más de lo que pensamos conseguir, ya que encontramos formas de financiar actividades que no estaban programadas y eso nos deja muy felices”.