La importancia de la creación de ecosistemas creativos
Paula Trujillo, promotora cultural de Colombia, ofreció la charla titulada “Nuevos Modelos de Gestión Cultural para la Sostenibilidad” en el Campus Rancagua.
Comenzar a escribir una nueva narrativa cultural que cohesione los sectores tradicionales y los sectores culturales y creativos, es el desafío que propone la Dirección de Cultura, Patrimonio y Extensión de la Universidad de O’Higgins en el marco de su compromiso con la promoción artística en los distintos territorios de la Región de O’Higgins. De allí que se apunte a conocer casos de éxito internacional que han transformado ciudades y regiones en centros de cultura e innovación.
Fecundar el ecosistema
Por ello, la Universidad de O’Higgins recibió a Paula Trujillo, destacada promotora cultural de Colombia, quien ofreció la charla titulada “Nuevos Modelos de Gestión Cultural para la Sostenibilidad”. En la ocasión, la experta planteó la necesidad de hablar de lo que ella define como “ecosistemas creativos”, como aquellos relatos culturales que promueven el diálogo productivo entre lo público y lo privado. De esta manera, la esencia territorial, y muy particularmente la participación creativa de las personas, se encuentra entrelazada para la transformación de sus propias realidades.
Un ejemplo de ello es el caso de Medellín, que luego de ser considerada la ciudad más peligrosa del mundo para el año de 1991, llegó a convertirse en la capital de la innovación cultural de América Latina. Una transición que, en palabras de Paula Trujillo, se concibió gracias al desmontaje de prejuicios, egos y fronteras organizacionales, que finalmente dieron lugar a un sentido colaborativo de “pensamiento ecosistémico y polinización cruzada de la cultura”.
Intercambio e innovación
El primero de estos sentidos colaborativos, el “pensamiento ecosistémico”, obedece, según explica Paula Trujillo, a la transdisciplinariedad e intercambio de los sectores creativos institucionales.
En tanto, la “polinización cruzada”, como lo planteó Trujillo a manera de metáfora, obedece “a la transferencia de polen de una planta hacia otra, a través de agentes externos”. Es decir, al encuentro entre distintos mundos, cuyo cruce y mestizaje permite el cruce de ideas, dando paso a la innovación.
Este es el enfoque que ha venido desarrollando la Dirección de Cultura, Patrimonio y Extensión de la UOH, al dirigir sus esfuerzos en la intervención territorial de los sectores culturales de O’Higgins, generando vínculos entre la universidad y las organizaciones locales (y entre ellas) en ámbitos culturales, artísticos, de difusión patrimonial o científica, a través del proyecto “Red Cultural y Científica para la Región de O’Higgins” (URO2193), financiado por el Ministerio de Educación.
Incubación y conversaciones productivas
En concreto, la fundadora de Conexiones Creativas, defiende la idea que, para plantear un buen modelo de gestión cultural, primero hay que preguntarse cuál es el relato que hasta ahora escriben los actores culturales de ese territorio. De allí que la experta extendiera la invitación a la UOH a seguir tejiendo esa narrativa cultural, convocando a las comunidades a levantar sus relatos. Con ello sería posible pensar en un modelo que garantice la sostenibilidad y la generación de bienestar económico, la cohesión social y el desarrollo territorial.
Igualmente, Trujillo sostuvo que un “ecosistema creativo” no puede diseñarse de manera efectiva, si no se promueven mecanismos de interacción entre agentes que, de manera espontánea, tengan pocas probabilidades de encontrarse. En ese sentido, facilitar el encuentro entre artistas plásticos y el sector industrial, o el mundo de la música con la arquitectura, por ejemplo, podría favorecer la formación de nuevos públicos y audiencias culturales.
Traspasar fronteras
Para terminar, Trujillo insistió en la idea de que el ecosistema se hace más virtuoso cuando confluyen la academia, los medios culturales y productivos y las instituciones públicas. Ello también implica la formación de ciudadanos conscientes de sus roles creativos, con el fin de integrarlos a otros sectores de la actividad educativa, económica y social. Dicha idea ya se encamina en nuestra región gracias al Diplomado en Educación Artística impartido por la UOH, y al proyecto de creación de la “Escuela de Artes, Artesanías y Oficios”, liderado por la seremía de Cultura, el Ministerio de Agricultura y la Universidad de O’Higgins. Eso es lo que realizó Medellín, reitera la expositora “¿Por qué no hacerlo desde la Universidad de O’Higgins para toda su región, hasta ser un modelo de narrativa creativa para todo el país?: Se trata de traspasar las fronteras y brechas preconcebidas con el objetivo de innovar en un modelo de gestión cultural sostenible”.