Encuesta arroja que el 81% de las explotaciones avícolas a escala rural son manejadas por mujeres
- El estudio, que abre un itinerario de trabajo hacia un modelo sostenible de huevos “free range”, se suma a las actividades de investigación para el desarrollo de las tesis de grado de estudiantes de Ingeniería Agronómica y Medicina Veterinaria de la UOH.
El cuestionario aplicado a 91 pequeños y medianos productores y productoras de huevos de la Región de O’Higgins y que forma parte de las actividades del Proyecto FIC-UOH “Transferencia Huevos con Calidad Integral Certificada arrojó que el 81% de este sector productivo es predominantemente femenino, y con una edad promedio de 56 años, datos que desde ya revelan las rutas que se deben tomar dentro del proyecto para validar un sistema de producción de huevos de alta calidad que sea valorado en el mercado.
Al respecto, la coordinadora del proyecto y académica del Instituto de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales (ICA3) de la Universidad de O’Higgins (UOH), Paula Toro Mujica, señaló que esta encuesta se implementó para caracterizar las explotaciones avícolas de pequeños y medianos productores/as en lo referente a información sociodemográfica, escala de producción, prácticas de manejo avícola, modelo de comercialización y características asociadas a la calidad del huevo, con el fin de identificar puntos claves de trabajo en la búsqueda de una avicultura sostenible desde sus tres dimensiones (económica, social y medioambiental).
A razón de la especialista en Gestión Sostenible de Sistemas Pecuarios, la encuesta aplicada a productores avícolas de las tres provincias de la región: 52 en Colchagua, 24 en Cachapoal y 15 Cardenal Caro, permitió identificar los puntos críticos que deben ser abordados para planificar rutas de acción para incrementar la producción de huevos de alta calidad nutricional, sanitaria y organoléptica con mayor valor para el mercado local y regional.
La Dra. Toro Mujica, indica que el proyecto trabajará en seis áreas fundamentales para abordar estos puntos críticos: “caracterización de los productores, análisis de mercado e identificación de brechas; validación de prototipos de producción de ponedoras ‘free range’; desarrollo de un modelo de certificación de calidad nutricional del huevo basado en la tecnología NIRS (Near Infrared Spectroscopy); elaboración y validación de dietas para ponedoras basadas en productos y subproductos locales; evaluación de la huella de carbono de explotaciones avícolas; y articulación y encadenamiento productivo-comercial a través de capacitación, difusión y desarrollo de redes de comercialización”.