Expositoras del Museo del Agua plantean que la crisis hídrica exacerba las brechas de género
La psicóloga Catalina Valenzuela y la Licenciada en Ciencias de los Recursos Naturales, Macarena Salinas, expusieron sobre las consecuencias del cambio climático en las mujeres en una actividad realizada en conjunto con la Municipalidad de Cerro Navia.
Las profesionales expusieron sobre el detrimento físico, mental, social y económico, que la crisis hídrica genera en el género femenino.
“Las amenazas del cambio climático traen consecuencias de manera desigual dependiendo de la vulnerabilidad de las personas”, señala la licenciada en Ciencias de los Recursos Naturales de la Universidad de Chile y co-autora del libro “Guardianas de Agua; (In)seguridad hídrica en la vida cotidiana de las mujeres”, Macarena Salinas.
“Las mujeres continúan siendo el principal grupo encargado de las tareas domésticas debido a los roles de género socialmente construidos y, en contexto de escasez hídrica, son ellas quienes se encargan de suministrar el agua, acarrearla a sus hogares y gestionarla para llevar a cabo estas tareas”, expuso la experta. A su juicio, indicó que hay evidencia de que esto genera consecuencias que exacerban las brechas de género, tales como mayor deserción escolar de las niñas o menores oportunidades laborales para las mujeres.
Este tema fue planteado en la charla “Hacia una nueva cultura del agua: Mujeres y salud mental frente a la crisis hídrica”, actividad organizada por el Museo del Agua de la Universidad de O´Higgins y la Municipalidad de Cerro Navia, orientada a promover una nueva relación de valoración y cuidado con el vital elemento.
La exposición contó también con la participación de Catalina Valenzuela. La psicóloga asociada a Redlama e investigadora del Museo del Agua, especializada en el estudio de la ecoansiedad; señaló que “abordamos una serie de conceptos que se amplían desde la psicología para explicar cómo las personas están experimentando el fenómeno del cambio climático en su bienestar emocional y en su salud mental”.
Respecto al concepto de ecoansiedad, Valenzuela explicó que se relaciona con “la forma en que las personas están experimentando el fenómeno del cambio climático en su bienestar emocional y en su salud mental” y destacó que es necesario abordarlo para “transformar nuestra preocupación en acciones pro ambientales y construir resiliencia en las distintas comunidades en las que pertenecemos”.
Respecto a la actividad, realizada en la Casa de la Cultura de Cerro Navia, la psicóloga expuso que “logramos generar un espacio de conversación y reflexión muy fructífero en el cual las mujeres nos contaron sus experiencias, preocupaciones y deseos respecto a esta nueva cultura del agua y del cuidado de la naturaleza”. Añadió que esto “fue una experiencia muy bella, de poder conversar y reflexionar sobre estos temas desde un enfoque inter y transdisciplinario y también de la experiencia y vivencias de las mujeres de Cerro Navia”.
Guardianas del Agua
La evidencia científica que existe sobre la vulnerabilidad de las mujeres a las amenazas climáticas, el creciente escenario de escasez hídrica que afecta al país y los limitados estudios que existen en torno a la materia en Chile, motivó el interés de la autora para crear el libro “Guardianas del Agua: (in)seguridad hídrica en la vida cotidiana de las mujeres”, donde se recogen los testimonios de 31 mujeres que viven en sectores afectados por la escasez hídrica entre las regiones de Coquimbo y el Maule.
Entre los principales resultados tenemos efectos su salud física por una sobrecarga de trabajo, junto con una importante disminución de las oportunidades de emprendimiento, que conlleva una disminución en la generación de ingresos”, explicó Macarena Salinas. Agregó que “también vemos efectos en su salud mental, con mucha rabia, estrés, tristeza e impotencia por la ausencia de un derecho que debiera ser garantizado para todas y todos”.
La expositora, quien también es colaboradora del Museo del Agua, destacó la dimensión de trabajo comunitario de las mujeres, “frente a todas las problemáticas que aquejan a la comunidad, se evidencia una importante colaboración vecinal para desarrollar estrategias que solucionen sus problemas. Junto con esto, el conocimiento que adquieren sobre la gestión del agua a nivel doméstico y comunitario son antecedentes clave para la adaptación al cambio climático”.
En este sentido, destacó que “si bien esta crisis hídrica tiene rostro de mujer porque son las que se ven más afectadas, también es importante tener en cuenta que son el principal grupo que se encarga de dar solución a este problema. Por esto es fundamental incorporar la perspectiva de género, ya que así se nutren las decisiones que se toman respecto a la gestión del agua, y también responde a avanzar en equidad e inclusión”, concluyó.