Escuela de Educación avanza en rediseño curricular con participación de experta en la temática
- La Dra. Diana Veneros ha apoyado en el análisis para el rediseño curricular. Entre los primeros hallazgos destacan la necesidad de alinear la formación con las demandas públicas, fortalecer las prácticas pedagógicas, integrar la tecnología, revalorizar la investigación y articular la formación de pre y postgrado.
Desde abril pasado, la Escuela de Educación ha dado inicio a su primer proceso de rediseño curricular, con el objetivo de actualizar su oferta formativa y asegurar un alto nivel de alineamiento con las demandas de la política pública en materia de Formación Inicial Docente (FID). Este proceso cobra especial relevancia, dado que las carreras de pedagogía deben someterse obligatoriamente a procesos de acreditación regulares para demostrar la calidad de la formación que ofrecen.
Para estos efectos, la Escuela de Educación solicitó a la experta en Educación, Dra. Diana Veneros, el diseño de este análisis. Los resultados de este documento fueron socializados en una reunión que contó con la participación de las máximas autoridades de la Escuela de Educación y las/os jefas/es de carrera.
La Dra. Veneros cuenta con más de 40 años de experiencia en educación superior, habiendo desempeñado cargos como Vicerrectora Académica, Decana y Jefa de Carrera, además de ocupar roles directivos en el Ministerio de Educación. Actualmente, se desempeña como asesora en universidades nacionales.
El rediseño curricular se ha estructurado en cuatro etapas, desde el diagnóstico hasta la planificación de la implementación de los nuevos rediseños. En la actualidad, se encuentra en ejecución la etapa de diagnóstico, que incluye la elaboración de diversas evidencias para determinar la magnitud de los ajustes necesarios.
Entre los hallazgos más relevantes identificados en el informe se destacan la necesidad de garantizar un alineamiento completo entre la oferta formativa y las demandas de la política pública en FID, asegurar que las prácticas pedagógicas sean fundamentales en la formación, incorporar la Tecnología, Información y Comunicación (TIC) en la formación regular, revalorizar la investigación como competencia fundamental y comprometer una articulación vertical entre la formación de pregrado y postgrado.
Este proceso de rediseño curricular representa un hito importante para la Escuela de Educación, ya que busca fortalecer su oferta formativa y adaptarla a las exigencias actuales en el campo de la Formación Inicial Docente.